*Con su repentina muerte, Toro Bill Jr. dejó un hueco grande en el pancracio de la Angelópolis, pero ahora su nombre se ha convertido en una verdadera leyenda
Antonio Zamora
Puebla, Pue.- El roster de la Arena Celestial tiene ahora a uno de los mejores luchadores que ha dado Puebla en los últimos años. Con su repentina muerte, Toro Bill Jr. dejó un hueco grande en el pancracio de la Angelópolis, pero ahora su nombre se ha convertido en una verdadera leyenda.
Su rudeza dentro del ring contrastaba con su personalidad bonachona y amigable cada que terminaba de luchar, por eso era muy querido en el gremio, incluso por rivales como Asturiano, quien lo veía como su hermano por elección.
“Me siento privilegiado por ser su hermano por elección, siempre me lo decía que fui el hermano que nunca tuvo y que era su ejemplo a seguir, arriba del ring nos dábamos con todo, pero siempre lo traté de ayudar dentro y fuera del ring, ver morir a un hermano es lo más difícil”, rememora Asturiano.
Como uno de los consentidos de la afición, era un constante en los tradicionales Lunes de la Arena Puebla, aunque tras darle su lección a Asturiano y Millenium en la segunda lucha de la cartelera, recibió su última ovación en vida por parte de la escandalosa Porra Ruda, pues al llegar a los vestidores comenzó a sentirse mal y sufrió el paro cardiaco que le arrebató la vida.
“Mi patrón hermoso como me decías, te quiero cabrón, solo te adelantaste papi, allá nos vemos”, fue otro mensaje de despedida de uno de los luchadores más cercanos, Rey Infierno, quien en su faceta como promotor lo incluyó en varias de sus funciones independientes.
Con más de 20 años de carrera en los encordados y heredero de uno de los luchadores más destacados que ha tenido Puebla como Toro Bill padre, también luchaba en otros lugares independientes como la Arena Coliseo San Ramón, la Arena Coliseum en Chachapa, y gimnasios fuera del estado.
“No, jamás me subiría al ring con miedo, soy una persona muy sana que ama el deporte, que lo llevo en la sangre”, era una frase que repetía desde el surgimiento de la pandemia, en la que debido a las suspensiones tuvo que buscar otra forma de sustento y la encontró en la venta de cubrebocas con diseños de luchadores.
Un emotivo homenaje con un minuto de silencio que se convirtió en aplausos por parte del público, se le rindió en el enlonado poblano en el que varias veces se le vio entrar ataviado de revolucionario con sombrero de ala ancha y carrilleras para representar al Batallón de la Muerte, pareja que hacía con Rey Apocalipsis.
“Nos subimos a luchar con lágrimas en los ojos, pero no nos queda otra que continuar, todo sea por él, han sido días difíciles, pero estamos agradecidos con esta afición que ha mostrado el cariño para el gran Toro Bill”, logró expresar Rey Apocalipsis, quien ahora hará dupla con Siky Osama para mantener en pie al Batallón que armó ‘Torito’.
Toro Bill Jr. dejó la vida terrenal donde deleitó con su habilidad en el arte del pancracio, aunque hizo sufrir a otros con sus poderosos castigos a ras de lona y su potente patada, pero ahora está en un lugar donde seguirá gritando ¡arriba los rudos!
